Pronto serás cenizas, o huesos. Un nombre, a lo mucho; e incluso eso es solo un sonido, un eco.
Las cosas que quieres en la vida son vacías, rancias y triviales. Perros gruñendo el uno al otro. Niños peleando, riendo y rompiendo en llanto un momento después.
Confianza, vergüenza, justicia, verdad; “se fue de la tierra y solo se encuentra en el cielo”
¿Por qué sigues aquí? – Los objetos sensoriales son cambiantes e inestables; nuestros sentidos se debilitan y son fácilmente engañados; el alma misma una decocción de la sangre; la fama en un mundo como este no vale nada.
¿Y entonces?
Espéralo pacientemente: aniquilación o metamorfosis.
Y hasta que llegue ese momento, ¿qué?
Honra y venera a los dioses, trata a los seres humanos como se merecen, se tolerante con otros y estricto contigo mismo. Recuerda, nada te pertenece aparte de tu carne y sangre – y fuera de eso, nada está bajo tu control.