No desperdicies tu tiempo preocupándote por otras personas, a menos que esto afecte el bien común. Te impedirá hacer algo útil. Estarás demasiado preocupado con lo que están haciendo, y por qué, y qué están diciendo, y qué están pensando, y qué piensan hacer, y otras cosas que solo te desanimarán y evitarán que te concentres en tu propia mente.
— Marco Aurelio – Meditaciones